lunes, 16 de septiembre de 2013

Tutorial Tartas de Fondant

Hola amigos,

Hoy comienzo una serie de posts en los que quiero hacer un mini tutorial sobre tartas de fondant. Antes de lanzarme a hacer mi primera tarta de este estilo, visité millones de páginas, vídeos y blogs hasta que me hice una idea clara de como hacerlo. En estas entradas quiero hacer un resumen muy práctico y conciso de como hacer una tarta de fondant. También incluiré los errores más comunes (por experiencia propia, os lo aseguro) y truquillos para tratar de evitarlos.

Lo voy a dividir en tres entradas: bizcochos, relleno y montaje, y por último, la cobertura con fondant.

Bizcocho de zanahoria

El tema de los bizcochos es algo que a mi me llevó muchos quebraderos de cabeza. Para que el fondant quede bien y se sostenga, la tarta debe tener bizcochos lo suficientemente densos como para aguantar su peso sin desmoronarse. En mi casa no nos gustan que las tartas sean muy "mazacotes", para que me entendáis, pero hay que comprender que la tarta de fondant necesita este tipo de estructura. Sin embargo, he aprendido varias formas de conseguir que estas tartas queden ricas y mucho más ligeras.


Voy a comenzar con la receta del brownie, aunque ya os iré contando muchas otras ideas para este tipo de tartas. No es un brownie como tal, sino que es más "abizcochado", y a mi siempre me ha dado muy buen resultado. Es muy fácil de hacer, lleva poco tiempo y se deja manipular bien para el montaje de la tarta. Por esto me parece un bizcocho ideal para comenzar en este terreno.

La receta está sacada del blog azúcarconamor, el cual os recomiendo totalmente. Aquí os la vuelvo a contar con cantidades aproximadas para una tarta de tres pisos de un molde redondo con diámetro de 15 cm:

Ingredientes

4 huevos (pesarlos sin cáscara y usar esta cantidad para el resto de ingredientes)
Peso de los huevos de Harina
Peso de los huevos de Mantequilla
Peso de los huevos de Azúcar
Peso de los huevos de Chocolate de cobertura
1 cucharadita (tsp) y media de levadura química (Royal por ejemplo)

Antes de comenzar con la receta acordaos de sacar la mantequilla del frigorífico con antelación. Esto nos servirá para que esté a temperatura ambiente y sea fácil de manejar. No sería la primera vez que por no acordarme de esto he intentando meter la mantequilla un poco en el microondas, ¡error número 1!. Siempre se me acaba derritiendo demasiado, se queda muy líquida y ya te puedes olvidar de batirla a punto de pomada. También recomiendo encender en este momento el horno a 160ºC para que este listo a la hora de meter el bizcocho.

Batimos los huevos y el azúcar hasta que se blanqueen. Añadimos la mantequilla a punto de pomada (esto quiere decir que debemos haberla batido en otro bol antes para que quede con una textura parecida a una pomada, como su propio nombre indica).

A esta mezcla añadimos el chocolate fundido. El chocolate se puede fundir en el microondas o al baño maría. Fundirlo en el microondas es una opción perfectamente válida pero debemos tener mucho cuidado para que no se nos queme. Cuando fundes el chocolate en el microondas debes ponerlo muy poco tiempo, sacarlo y comprobar como va. Cada vez que lo sacamos lo removeremos y volveremos a meterlo, las veces que sea necesario. Nunca lo metáis mucho tiempo seguido, ya que el chocolate se quema muy fácilmente y sabe realmente mal, ¡error número 2!


Chocolate al baño maría

A esta mezcla, añadimos la harina que previamente hemos juntado con la levadura. Siempre es recomendable tamizar la harina antes de incorporarla al bizcocho usando un colador, por ejemplo. Esto hace que se airee la harina y no caigan grumos. Si no tenéis mucho tiempo este paso podéis saltarlo, aunque el bizcocho no quedará tan bien.

Cuando tenemos esto bien batido y sin grumos. Engrasamos con mantequilla un molde y lo metemos al horno.  Debe estar en el horno alrededor de 40 minutos, sin embargo, esto varía dependiendo de cada horno, molde y grosor del bizcocho. Por tanto, debemos ir pinchando nuestro bizcocho periódicamente y sacarlo cuando el palito salga limpio.

Uno de los trucos que a mi me gusta usar para que las tartas de fondant queden más ligeras es hacer un layer cake. Esto significa que nuestra tarta tendrá varios pisos entre los cuales pondremos un relleno. Esto hace que la tarta este mucho más jugosa y más rica.

Para hacer los distintos pisos, se puede hacer un bizcocho alto y después cortarlo, o varios bizcochos. La primera opción, desde mi punto de vista, solo sirve cuando es para una tarta de dos pisos. Si quieres más pisos será muy complicado hacer el corte adecuadamente. Sin embargo,  yo siempre recomiendo la segunda opción de hacer directamente varios bizcochos más finos. Esto es porque al intentar cortar un bizcocho alto se nos puede desmigar y romper los bordes, y esto dará peor aspecto a la tarta cuando la cubramos de fondant.

Yo suelo pesar la masa que tengo de bizcocho (pesando antes de empezar el bol vacío donde voy a juntar los ingredientes, y volviéndolo a pesar con la masa dentro). Esta masa la divido en tres partes iguales. Horneó las tres por separado en el mismo molde (si tenéis tres moldes iguales sería lo ideal para no tener que estar lavándolo entre horneado y horneado).

Así tenemos los tres bizcochos listos para el relleno y el montaje. En el próximo post os explicaré todo esto. Pero este ya es suficientemente largo así!

Espero que haya quedado bien explicado, cualquier duda podéis escribirme!

Ana


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